Día 2: Viernes 29 de Septiembre de 2006
00:15
Recibo mi segunda felicitación del día: mi tía. Hablo un rato con ella y le digo como 77 veces que estoy bien, que no me perderé por Madrid y que no se preocupe.
Mientras espero a ver si ponen una peli me dedico a escuchar las canciones de mi MP3 y a estructurar mi plan en Madrid: Rosa Negra, fnac, Dunkin,...
00:45
El chófer se decide por fin a poner una película.
00:50
Después de 5 minutos decido que la película es una mierda. Prefiero dormir. Uno el hecho a la intención y caigo en brazos de Morfeo. Se duerme como el culo en el autobús. En fin, es mejor dormir poco y mal que no dormir nada.
03:00
El autobús llega como un reloj a Guarromán. Me despierta el cabrón del conductor con el micro diciendo que hacemos 20 minutos de parada.
Bajo del bus y vacio el dedal que Dios me ha dado por vejiga, no me puedo creer que haya aguantado tanto.
Después de visitar los servicios del bar, me como uno de los sandwich que me ha hecho mi abuela. Están riquísimos, de jamón serrano y queso Gran Capitán. Abro los doritos y echo un trago de Aquarius. Ya estoy dispuesta para seguir con el viaje.
03:15
Como hace un frío del carajo subo al bus antes de lo previsto. Aprovecho que mi acompañante no está y estiro un poco las patas. Desentumezco un pelín la columna y espero a que el autobús arranque para volverme a dormir.
03:20
Mi compañero de asiento sube al autobús y se da cuenta que los dos asientos de detrás nuestra están vacios. Decide irse atrás solo para que los dos estemos más cómodos. Me parece una idea cojonuda. Aprovecho y estiro las patas del todo. Ahora ya sí que voy a dormir como una reina (más o menos xDD)
04:00
Me despierto cuando noto que el bus da muchos meneos. "Debemos estar en Despeñaperros", pienso. Abro los ojos. Efectivamente.
Como me encanta Despeñaperros me quedo despierta hasta que lo pasamos y entramos ya en Castilla. No deja de sorprenderme la mierda de carretera por la que pasan los autobuses. Y lo peor del asunto es que ahora está de puta madre en comparación con la antigua. Dios nos pille confesados.
04:30
Una vez pasado Despeñaperros y ya en la provincia de Ciudad Real decido que las carreteras de Castilla son muy aburridas, y sobre todo de noche, y me vuelvo a dormir. Como tengo dos asientos para mí solita me olvido de que estoy en un bus con 50 personas más y me pongo cómoda: pies arriba del asiento, posición fetal, cabeza en reposabrazos,... como si estuviera en mi casa, vaya.
06:00
Me despierto. Al principio no sé por qué hasta que me da por abrir los ojos y mirar el kilómetro por el que vamos. Adoro a mi naciente neurona gacela: estamos en el kilómetro 10. Me encanta entrar en Madrid, así que, para lo que queda, me quedo despierta.
06:15
El bus hace su entrada en la Estación de Méndez Álvaro. Bajo, recojo todas mis maletas (vaya, el trolley y la mochila de acampada) y echo a andar hacia dentro de la estación, resguardádome del frío del amanecer madrileño.
Tengo mi cerebro dividido entre ir cargando todo el día con las maletas metro arriba, metro abajo, o dejarlas en la consigna de la estación. Tras pensarlo detenidamente me doy cuenta de que dejarlas en la estación suponía que luego tendría que venir a por ellas, y, teniendo en cuenta que Méndez Álvaro me pilla a tomar por culo de cualquiera de mis rutas, me decanto por la primera opción.
Nota de la autora: En vista de que este día es excesivamente largo, y ya llevo demasiado tiempo con el blog parado, lo voy a subir en dos partes. Prometo que en breve la segunda. Y que a partir de ahora actualizaré al menos 1 vez a la semana.
Besitos y gracias por pasearos por mi jardín.
Elerien, o Emma Aberdeen, no lo tengo muy claro xDD